Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos

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Paco Ibáñez
canta a los poetas latinoamericanos

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Pablo Neruda

Me gustas cuando callas
Todo en ti fue naufragio
Puedo escribir los versos más tristes
esta noche

Te recuerdo como eras en el último otoño
Inclinado en las tardes
Para mi corazón basta tu pecho
La muerte de Melisenda mp3

César Vallejo

Amada

Alfonsina Storni

Yo seré a tu lado
Quisiera esta tarde mp3

Rubén Darío

Juventud divino tesoro

Nicolás Guillén

Soldadito boliviano

 

Me gustas cuando callas porque estás como ausente

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Todo en tí fue naufragio

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Sobre tu corazón llueven frías corolas.
¡Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, ¡oh abandonado!

Todo en ti fue naufragio.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo.

Todo en ti fue naufragio.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Oh más allá de todo. Oh más allá de todo.

Es la hora de partir. ¡Oh abandonado!

Todo en ti fue naufragio.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que me causa,
y éstos sean los últimos versos que le escribo.

Te recuerdo como eras en el último otoño

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
¡Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

Inclinado en las tardes

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes 
a tus ojos oceánicos.

Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vuelta a los brazos como un naúfrago.

Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.

Y los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas
que centellean como mi alma cuando te amo.

Y galopa la noche en su yegua sombría 
desparramando espigas azules sobre el campo.

Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
a ese mar que sacude tus ojos océanicos.

Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.

Sólo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.

Para mi corazón basta tu pecho

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

La muerte de Melisenda mp3

A la sombra de los laureles
Melisenda se está muriendo.

Se morirá su cuerpo leve
enterrarán su dulce cuerpo.

Juntarán sus manos de nieve
dejarán sus ojos abiertos

Para que alumbren a Pelleas
hasta después que se haya muerto.

A la sombra de los laureles
Melisenda se está muriendo.

Se morirá su cuerpo leve
enterrarán su dulce cuerpo.

Morirá por ella Pelleas
cuando la lleven al entierro.

Por ella vagará de noche
moribundo por los senderos.

A la sombra de los laureles
Melisenda se está muriendo.

Amada

Amada, en esta noche tú te has crucificado
entre los dos maderos curvados de mi beso.
Y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado
y que hay un Viernes Santo más dulce que ese beso..

Amada, en esta noche tú te has crucificado.

Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos,
y ya no habrán reproches en tus ojos benditos
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
dormiremos los dos como dos hermanitos.

Yo seré a tu lado

Yo seré a tu lado silencio, silencio,
Perfume, perfume, no sabré pensar,
No tendré palabras, no tendré deseos,
Sólo sabré amar.

Cuando el agua caiga monótona y triste
Buscaré tu pecho para acurrucar
Este peso enorme que llevo en el alma
Y no sé explicar.

Te pediré entonces tu lástima, amado,
Para que mis ojos se den a llorar
Silenciosamente, como el agua cae
Sobre la ciudad.

Y una noche triste, cuando no me quieras,
Secaré los ojos y me iré a bogar
Por los mares negros que tiene la muerte,
Para nunca más.

Quisiera esta tarde mp3

Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;

Que la arena de oro y las aguas verdes
y los cielos puros me vieran pasar;

Ser alta soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana en medio del mar;

Ver como se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;

Pensar que pudieran la frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire
el hombre más bello, no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;

Y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.

Juventud divino tesoro

Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar no lloro
y a veces, lloro sin querer.

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!

En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura, amarga, y pesa.
Ya no hay princesa que cantar.

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!

A pesar del tiempo terco
mi sed de amor, no tiene fin.
Cabello gris, así me acerco
a los rosales del jardín.

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!

Soldadito Boliviano

Soldadito de Bolivia
soldadito boliviano.
Armado vas de tu rifle
que es un rifle americano
que es un rifle americano
soldadito de Bolivia
que es un rifle americano.

Te lo dio el Sr. Barrientos
soldadito boliviano
regalo de Mister Johnson
para matar a tu hermano
para matar a tu hermano
soldadito de Bolivia
para matar a tu hermano.

No sabes quién es el muerto
soldadito boliviano
el muerto es el Che Guevara
y era argentino y cubano
y era argentino y cubano
soldadito de Bolivia
y era argentino y cubano.

Él fue tu mejor amigo
soldadito boliviano
él fue tu amigo de a pobre
del oriente al altiplano
del oriente al altiplano
soldadito de Bolivia
del oriente al altiplano.

Está mi guitarra entera
soldadito boliviano
de luto, pero no llora
aunque llorar es humano
aunque llorar es humano
soldadito de Bolivia
aunque llorar es humano.

No llora porque la hora
soldadito boliviano
no es de lágrima y paãuelo
sino de machete en mano
sino de machete en mano
soldadito de Bolivia
sino de machete en mano.

Con el cobre que te paga
soldadito boliviano
que te vendes que te compra
es lo que piensa el tirano
es lo que piensa el tirano
soldadito de Bolivia
es lo que piensa el tirano.
Pero aprenderás seguro
soldadito boliviano
que a un hermano no se mata
que no se mata a un hermano
que no se mata a un hermano
soldadito de Bolivia
que no se mata a un hermano.

foto paco Ibáñez

 

foto César Stroscio

César Stroscio

Bandoneón

Prestigioso bandeonista internacional, miembro fundador del histórico Cuarteto Cedrón y más tarde del Trío Esquina. Gran amigo de Paco Ibáñez con quién ha colaborado en numerosas ocasiones en grabaciones y conciertos.

foto François Rabbath

François Rabbath

Contrabajo

Contrabajista mundialmente famoso; con la creación de una nueva técnica instrumental está considerado como uno de los grandes maestros del contrabajo. Amigo de Paco Ibáñez con quién ha colaborado en numerosas ocasiones desde 1967.

foto Gorka Benítez

Gorka Benítez

Saxo

Reconocido como uno de los grandes saxofonistas internacionales, participa en la grabación del nuevo álbum de Paco Ibáñez. Desde el 2002 le ha acompañado en diversos conciertos. Colaboró también en la grabación de "Paco Ibáñez canta a José Agustín Goytisolo".

foto Michael Nick

Michael Nick

Violín

Instrumentista y solista clásico. Violinista sin normas, su música es a la vez flotante y rigurosa, evanescente y potente. Aparecido en la escena europea en los últimos años, colabora por primera vez con Paco Ibáñez.

foto Iñaki Falco

Iñaki Falcó

Charango 

Folklorista especializado en música latinoamericana, ha realizado numerosos conciertos Internacionales especialmente en América Latina.

foto Julián Córdoba

Julián Córdoba

Guitarra

Músico y compositor folclorista, originario del Chaco argentino. De larga trayectoria artística en Argentina y Europa.

 

Pintura

CLAUDE VIALLAT

Diseño

Celeste Prieto

Idea original

A flor de tiempo

 

coordonnées

A flor de tiempo, SL
c/ Girona, 120
08009 Barcelone (Espagne)
Tf (+34) 93 457 11 18
Fax (+34) 93 458 92 53
Email: Cette adresse e-mail est protégée contre les robots spammeurs. Vous devez activer le JavaScript pour la visualiser.

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